
Hoy en día se habla mucho de la inestabilidad del sistema y los problemas económicos y sociales que se podrían producir consecuentemente de ésta. Las pensiones suponen un gran gasto público, y puede ser que en unos años esta ayuda a “los mayores” termine por desaparecer. Además, el porcentaje de jubilados y la esperanza de vida cada vez es mas alta.
Una idea podría ser la realización de ayudas sociales por parte de pensionistas para disminuir el gasto público y además supondría una gran ventaja en cuanto a entretenimiento, actividad y el poder sentirse valorado por parte de estos mismos.
El proyecto iría encaminado a la realización de servicios de acuerdo al estado físico y mental. Podría implantarse una pensión fija, y la parte que corresponde extra, variable dependiendo de sus horas y servicios llevados a cabo. Las actividades podrían ser: ayuda a otros pensionistas dependientes, charlas educativas, siembra y recolecta de plantas, tejer a mano, modelos de ropa y calzado, clases de informática para mayores, organización de viajes y guías turísticos, mejorar acceso a sanidad y farmacia, opinión pública, anuncios, etc.
Los primeros pasos, ya que su aplicación sería más sencilla y rápida, podrían ser la ayuda y cooperación entre pensionistas en ámbitos de asesoramiento y dependencia. Estos “servicios” deberían de verse desde un punto de vista de “ayudas para la estabilidad y ayudas sociales”; no supondrían mucho tiempo ni esfuerzo, pero por poco que sea podrían suponer un gran ahorro, mejora y estabilidad del sistema.